martes, 23 de marzo de 2010

Enérgica respuesta a campaña mediática que "escupe" al Papa y a sacerdotes

Enérgica respuesta a campaña mediática que "escupe" al Papa y a sacerdotes

A la pedofilia se debe responder como el Papa nos enseña, exhorta

P. Aldo Trento

ROMA, 23 Mar. 10 / 06:05 am (ACI)

El P. Aldo Trento es un sacerdote misionero italiano que sirve en Paraguay desde hace varios años. De paso por su país natal escribió una carta al diario liberal Il Foglio, dirigido por el agnóstico Giuliano Ferrra, en la que rechaza la campaña mediática de quienes "escupen" al Papa Benedicto XVI y a los sacerdotes "usando la diabólica arma de la pedofilia".

El misionero comenta que "este argumento parece interesarle más a algunos periodistas y a sus fantasías y alucinaciones que al público: porque me he encontrado a miles de personas, sobre todo jóvenes, y ninguno me ha hecho una pregunta sobre este asunto. Lo que significa que si bien existe este flagelo en el mundo y ha afectado también a la Iglesia, recibiendo la dura, clara y fuerte condena del Santo Padre, aún estamos lejos de aquel fenómeno de masa, como si todos los sacerdotes fuesen pedófilos, como quieren hacernos creer".

"Son 40 años que soy sacerdote, he estado en diversas partes del mundo, he vivido en orfanatos, escuelas, internados para niños y nunca he visto a un colega culpable de este delito. No solo eso, sino que he vivido con sacerdotes y religiosos que han dado la vida para que estos pequeños también la tengan".

Tras relatar algo de su intensa vida de servicio en medio de "prostitutas, homosexuales, travestis, enfermos de SIDA, recogidos en las calles, en la inmundicia", el sacerdote critica duramente a quienes "escupen" contra la Iglesia.

"Me hace sufrir este escupir en el plato en el que, Dios mediante, incluso algunos morbosos periodistas, se encontrarán mañana comiendo, porque si uno se equivoca no quiere decir que la Iglesia sea así. Esta Iglesia es el respiro del mundo", señala.

Seguidamente cuestiona a los periodistas que atacan a los sacerdotes y al Papa: "¿No se preguntan qué cosa sería de este mundo sin este puerto de esperanza segura para todo hombre, incluidos ustedes que en estos días como cuervos feroces se divierten sádicamente escupiendo sobre su Casto Rostro?

Vengan al tercer mundo para entender qué cosa quiere decir que miles de sacerdotes y hermanas mueren dando su vida por los niños".

Seguidamente les recuerda que a la hora de su muerte, "esta Iglesia, esta madre sobre la que han aprendido a escupir, los acogerá, los abrazara, los perdonará. Esta madre, que desde hace 2000 años es escupida, ofendida y acusada, desde hace 2000 años les dice a todos los que lo piden: 'yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo'".

"No perdamos el tiempo ante los delirios de algunos periodistas que usan ciertos execrables casos de pedofilia para atacar el Acontecimiento cristiano, para poner en discusión la perla del celibato, y miremos a los miles de personas, jóvenes en particular, que buscan, creen y preguntan a la Iglesia el porqué, el sentido último de la vida y que ven en Ella la única respuesta".

El P. Trento expresa luego su preocupación por la "ausencia de santidad en nosotros sacerdotes que otras cosas por graves y dolorosas que sean. Me preocupa más una Iglesia que se avergüenza de Cristo, en vez de predicarlo desde los techos. Me preocupa no encontrar sacerdotes en los confesionarios por lo que el pecador que vive en el tormento de su pecado no encuentra un confesor que lo absuelva".

"A las acusaciones infames de estos últimos días –continúa el sacerdote– urge responder con la santidad de nuestra vida y con una consigna total a Cristo y a los hombres necesitados, como nunca, de certeza y esperanza".

A la pedofilia, prosigue "se debe responder como el Papa nos enseña. Pero solo anunciando a Cristo se sale de este horrible escenario porque solo Cristo salva totalmente al hombre. Pero si Cristo ya no es más el corazón de la vida, entonces cualquier perversión es posible. La única defensa que tenemos son nuestros ojos enamorados de Cristo".

Finalmente el P. Trento reconoce que "el dolor es grandísimo, pero la seguridad granítica: 'Yo he vencido al mundo' (de Cristo) es infinitamente superior".

Jorge
Ciudad  Autónoma de Buenos Aires
ARGENTINA

jueves, 11 de marzo de 2010

Carta de lectores: A mi prima, Mercedes Marcó del Pont...


PARA REFLEXIONAR,  FAMILIA ES FAMILIA....   ESTO ES LA VALENTIA DE UNA MARAVILLOSA CORRECCION FRATERNA.....

Señor Director de La Nación
Don Bartolomé Mitre
La Casa de Marcó del Pont de Flores, era de mi bisabuelo, allí se reunían Don Bartolomé Mitre y varios de los señores que hicieron nuestra Patria.
Hoy, le acabo de enviar esto a Mercedes Marcó del Pont, a su mail privado, no sé si lo leerá y si lo hace, tampoco creo que me responda, pero no nos podemos quedar callados, ante tanta barbaridad!

Buen día!!! Mercedes:
Hace un tiempo chocamos con vos, en la calle y conversamos un minuto...
Te escribo, porque desde que comenzaste tu carrera pública, es decir desde que empezaste a salir en la tele, hablando de cuestiones económicas, hace varios años ya, siempre estuve muy orgulloso de mi prima, Mercedes Marcó del Pont.
Hoy, no puedo decir lo mismo.
Estoy muy triste, por nuestra Patria, por nuestra familia, por nuestro apellido, que está saliendo en todos los diarios, pero que no sale entre las buenas noticias.
Te acordás que hace poco estuviste en Vigo, España cuando celebraron los 250 años de la llegada de Don Buenaventura Marcó del Pont...
Fui yo, el que empecé hace un tiempo, a escribir a Vigo, donde creían que ya no había parientes de Don Buenaventura...
Estuviste y fuiste agasajada, qué bueno!, me imagino que habrás sentido gran orgullo de tus antepasados...
Pero, querida prima, algo te ha pasado en tu vida, que te has salido del camino...
Don Buenaventura padre, y su hijo Buenaventura Miguel, eran comerciantes espléndidos, devotos de la Santísima Virgen María, excelentes personas, fundadores de una enorme familia, obedientes del Rey de España, etc.
Pero, si bien ocupaban cargos públicos o cargas públicas, lo hicieron defendiendo siempre la libertad de comercio... y así se lo reclamaron a su Rey.
Hoy, querida Mercedes, te has puesto en otro sitio totalmente contrario.
No se trata ya de defender ideas de izquierda o derecha, se trata de algo que ha dejado de ser ciencia económica, para pasar a ser pura prepotencia mentirosa y demagógica.
Ni siquiera podés afirmar que se defiende la causa de los pobres, en cuyo caso, yo también me adhiero...
Estás defendiendo, la causa de un grupo de lunáticos, que usan a los pobres, pero para enriquecerse ellos, sin sentido alguno.
Hace 2 días, en la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar, en la Recoleta, depositamos las cenizas de una tía nuestra, era cubana y dejó su Patria sin nada, siendo de una antigua familia rica de Cuba... Gracias a Castro, amigo de Chávez, amigo de Cristina...
Mercedes, ¿para qué o por qué estás allí? Apellido no necesitás... Dinero, tal vez... Fama... Honores... ¿acaso te hacen falta?
¿Tendremos que dejar nuestras cenizas los argentinos, para que unas pocas personas, que también serán polvo muy pronto, puedan disfrutar de su borrachera política?
No sé si alguien te leerá esto, o si lo leerás algún día...
Rezo a la Santísima Virgen María, por tu conversión y la de los 40 millones de argentinos, que, misteriosamente, estamos permitiendo, paralizados, que un pequeño grupo, esté arruinando nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.
Tu primo tercero,
Jorge Casabal Marcó del Pont

miércoles, 10 de marzo de 2010

La Patria es un don, la Nación una tarea

La Patria es un don, la Nación una tarea

Declaración de la 155º Comisión Permanente del la Conferencia Episcopal Argentina
 

1. La celebración del Bicentenario merece un clima social y espiritual distinto al que estamos viviendo. Urge recrear las condiciones políticas e institucionales que nos permitan superar el estado de confrontación permanente que profundiza nuestros males. La situación actual requiere una actitud de grandeza de parte de todos los argentinos, en particular de sus dirigentes. También nosotros, como pastores, nos sentimos interpelados por esta situación y no nos excluimos del examen de conciencia que se debe hacer.

2. La que sufre es la Nación toda; no es momento para victimizarnos ni para procurar ventajas sectoriales. "Aunque a veces lo perdamos de vista, la calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones de la Constitución cuyo deficiente funcionamiento produce un alto costo social"1 . La calidad institucional es el camino más seguro para lograr la inclusión de todos en la comunidad nacional. Por eso, es necesario que los poderes del Estado, de acuerdo a su naturaleza, actúen respetando su legítima autonomía y complementándose en el servicio al bien común.

3. Si toda la Nación sufre, más duramente sufren los pobres. Este es un reclamo del cual nos volvemos a hacer eco, porque se trata de una deuda que sigue vigente, y que se lee "en los rostros de miles de hermanos que no llegan a vivir conforme a su dignidad de hijos de Dios"2 . Por ello, es el momento de privilegiar la sanción de leyes que respondan a las necesidades reales de nuestro pueblo, y no de detenerse en opciones fijadas por intereses que no tienen en cuenta la naturaleza de la persona humana, de la familia y de la sociedad.

4. La Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria.

5. Los cristianos invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a nosotros en la oración para invocar al Señor, que es la fuerza de su pueblo, y a pedirle por nuestra querida Patria argentina: "Salva a tu pueblo y bendice a tu herencia; apaciéntalos y sé su guía para siempre"3 . Una vez más ponemos estos deseos y esperanzas en las manos de Nuestra Madre de Luján.

155º Comisión Permanente
Buenos Aires, 10 de marzo de 2010

 
Jorge
Ciudad  Autónoma de Buenos Aires
ARGENTINA
Hay un lugar, para aquellos que no quieren ver, donde "No Ver" es perder de vista acontecimientos que nunca mas se volveran a repetir. "Yo no estaba, y si estaba, dormia...","...Ese viejo verso de aquellos que nunca se metieron en nada...."