miércoles, 18 de mayo de 2011

¿¿¿ SABEMOS QUIÉNES NOS GOBIERNAN HOY ???

http://www.lanacion.com.ar/1042425-cartas-de-lectores

Señor Director:

"El 9/1/75, en época de un gobierno democrático, ingresé a Chrysler Fevre Argentina como gerente de Finanzas. Ese día, el director Eduardo Beach me dio la bienvenida y me dijo que estaban todos amenazados por Montoneros y el ERP, porque la empresa no aceptaba pagarles una mensualidad, y que si yo desistía de ingresar no lo tomaría como una cobardía. Ante mi respuesta de que deseaba entrar, me preguntó mi fecha de nacimiento, la escribió en una tarjeta y al dorso, su nombre y el del abogado de la empresa y sus teléfonos. Dijo que si me secuestraban, la empresa se haría cargo. Gran debut.

"En marzo del 76, al llegar a la empresa, veo un tumulto. Habían asesinado a Eduardo Kenny, gerente de Distribución. En julio, asesinaron a Carlos Balsa, supervisor de Flota, y en noviembre, a Jorge Souto, gerente de Control de Laboratorio. A partir de allí, me obligaron a salir de casa con custodia.

"Mi madre les contaba a sus clientas del negocio de composturas de zapatos qué había sido de mi padre zapatero (de allí mi origen oligarca), que de noche no podía dormir pensando que en cualquier momento le iban a informar que a su hijo lo había asesinado el terrorismo.

"Sus clientas me sugerían cambiar de trabajo. Pregunto: ¿cuándo van a ir a los tribunales acusados de crímenes de lesa humanidad quienes enviaban a los jovencitos «idealistas» a asesinar a civiles y a la vez a ser eliminados por las fuerzas del orden? Los nombres los conocemos: Bonasso, Kunkel, Taiana, Verbitszky, Eduardo Luis Duhalde, abogado de los terroristas... y sigue la lista.

"Mi pecado para estar en la lista de candidatos a ser asesinados fue que, cuando falleció mi padre, yo, de 16 años, en lugar de ponerme a llorar, agarrar un arma y salir a robar, busqué un trabajo, terminé mi secundaria en la Escuela Carlos Pellegrini, mis estudios, en la Asociación Argentina de Cultura Inglesa y en la Facultad de Ciencias Económicas, donde me recibí de contador público, licenciado en Administración y en Economía, mientras ayudaba a mi madre en su negocio.

"Si hubiera salido a la calle con un fierro, quizás ahora podría ser ministro, secretario de Estado o jefe de fiscales."

Dr. José Brunetta
brunetta@byperformance.com.ar
 

Ciudad  Autónoma de Buenos Aires
ARGENTINA

 

martes, 17 de mayo de 2011

Declaracion de Pedro Cossio

Declaracion de Pedro Cossio

http://noticiasbsas.blogspot.com/2011/03/carta-del-doctor-pedro-cossio-la.ht
ml


SIN MAYORES COMENTARIOS:

Señores miembros del movimiento La Cámpora, .
Presente

Por la presente me dirijo a Uds. en conocimiento de su reciente formación
para, con el mayor de los respetos, repasar algunos aspectos de nuestro
pasado, muchos de ellos ligados al General Perón.

Ante todo deseo dejar bien en claro, que acepto cualquier tipo de convicción
e inclinación política, porque de las diferencias surgen las verdades y las
soluciones, pero lo que siempre trato de hacer, es no confundir conceptos, y
atenerme a la verdad. Por otra parte, en el caso particular de Uds., si
desean apoyar la gestión tal o cual, me parece legítimo y respetable,
siempre que no utilicen conceptos equivocados en sus descripciones.

Pero, como soy un argentino de 70 años, médico, hijo de Pedro Cossio quien
fuera médico de cabecera del general Perón entre 1973 y 1974, y además tuve
la responsabilidad de colaborar con él en su asistencia, es que deseo
aclararles ciertos conceptos, que veo que no los tienen claros. Entre el 28
de junio y el 12 de julio de 1973 estuve en su cuarto de Gaspar Campos 12
horas por día junto al General, lo que me permitió presenciar el final del
gobierno de Cámpora y los desaires que Perón le hizo. Y luego junto a mi
padre lo visité numerosísimas veces, como así también lo hizo el Dr. Carlos
Seara quien estuvo en su guardia médica hasta el 1° de julio de 1974, y fue
uno de quienes le realizó las maniobras de resucitación. Es por todo ello
que deseo expresarles con el mayor de los respetos los siguientes conceptos:

1.- Todo lo que diré está escrito en el libro de nuestra autoría 'Perón,
testimonios médicos y vivencias' donde se transcriben documentos únicos y
muchos inéditos sobre la salud del General Perón.

2.- Nuestro ánimo no fue el de develar hechos frugales, sino el de dejar
para las futuras generaciones la verdad cruda de esa circunstancia.

3.- El General Perón estaba muy disgustado con la gestión presidencial del
Doctor Héctor Cámpora, por haberse rodeado de gente que consideraba no debía
estar ahí,
como el Dr. Righi o Puig. También de la forma en que se había llevado a cabo
la amnistía del 25 de mayo de 1973. Nos dijo a Seara y a mí claramente que
no deseaba ser Presidente, que si no era posible que hubiera alguien mas
joven. También al Dr. Seara le dijo claramente que él había confiado en
Cámpora porque Evita le había dicho siempre que era la persona en quien mas
podía confiar. Pero luego dijo 'ocurrió lo impensado: Cámpora se dejó copar
por la izquierda, y no solo por la izquierda, sino por el hijo, que además
de ser de izquierda, tiene algunas debilidades. Y aquí me ve, aquí me tiene,
ahora de presidente, teniendo que enfrentar esto'.
Directamente atribuía al hijo de Cámpora el haber contribuido a rodear al
padre de gente que él no deseaba y que le hacia mucho mal al movimiento.
También le atribuía costumbres no muy varoniles, y lo decía con todas las
palabras.

4.- El General Perón estaba convencido, y murió convencido, que en Ezeiza
grupos terroristas de izquierda iban a matarlo, para a partir de su muerte
iniciar una revolución socialista. Es por ello que el avión que lo traía de
España aterriza en El Palomar, y también que rechaza la invitación de
Cámpora de vivir en Olivos, decidiendo personalmente irse a Gaspar Campos
donde se sentía mas seguro, custodiado por su gente de confianza.

5.- Tenía orgullo de ser militar, y de la importancia de la institución
militar.

6.- A esa altura de su vida estaba convencido que los pueblos, a pesar de
sus diferencias, progresan con concordia, y no con gobiernos confrontativos.
Por eso el disgusto con Cámpora.

7.- Es muy claro el efecto negativo que sobre su salud tuvieron los
disgustos, ya que lo del 20 de junio de Ezeiza deriva en un infarto de
miocardio, y claramente luego de la expulsión de los montoneros de la Plaza
del 1° de mayo, comienza con una angina de pecho cada vez mas grave que
termina con su vida el 1° de julio de 1974.

8.- Es importantísimo tener en cuenta que el 'último acto político de su
vida' fue aceptar la renuncia como embajador de Cámpora y por sus propias
instrucciones, para dejar este hecho para la historia argentina y de su
movimiento, da las órdenes necesarias para que en ella 'no se le agradezcan
los importantes y patrióticos servicios prestados', lo cual es un gran
desaire. De éste hecho fue testigo presencial mi padre, que fue quien le
acercó el decreto para su firma. Recién entonces hace la transmisión del
mando en la vicepresidenta y muere 48hs después.

He resuelto hacerles llegar estos conceptos, no para confrontar con ustedes,
pero al ser jóvenes creo que es necesario que estén bien informados respecto
de lo que sentía el General Perón por Cámpora. Respeto lo que ustedes
sientan por él, pero también tienen que tener en cuenta la verdad histórica
de cual era el sentimiento del General Perón. Por ello, para no mezclar
conceptos, si se es camporista no se es peronista. No pongo en duda la
buena fe de cada uno de ustedes, pero consideré necesario advertirles cual
era la verdadera posición del General Perón, para que los hechos no resulten
deformados ni aprovechados por quien no debe.

Esperando le lean este texto a sus compañeros, los saluda atentamente,

Doctor Pedro Cossio

SERIA MUY BUENO QUE EL QUE PUEDA LO REENVIE A GENTE JOVEN

lunes, 9 de mayo de 2011

No matarás

No matarás

Horacio Morel (Buenos Aires)06/05/2011

Fuente http://www.paginasdigital.es/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=2312&te=&idage=&vap=0&codrel=1194

Estados Unidos ejecutó a Osama Bin Laden. Sólo hicieron falta 48 horas para saber que el objetivo de la operación militar estadounidense violando (con o sin permiso) soberanía pakistaní era matar y no capturar al líder terrorista, y que éste no estaba armado cuando las fuerzas especiales ingresaron a su bunker. El presidente Obama afirmó que ahora el mundo es un lugar más seguro, y el mundo entero tiene el derecho de dudar de ello aunque algunos cientos o miles festejen en Times Square o frente a la Casa Blanca.

 

La noticia pega fuerte en la conciencia de cualquier hombre bien nacido: ¿asesinar a un terrorista es realmente hacer justicia?, ¿satisface de verdad a quienes han perdido a un ser querido en un ataque terrorista?, ¿es legítima la acción de los EEUU?, ¿tiene un personaje como Bin Laden derecho a un juicio justo?, ¿es así como puede consolidarse la paz en el mundo?

Dejemos a un lado los detalles novelescos del asunto: que en el lugar en el que irrumpieron los marines había una veintena de niños y mujeres, que si se comprobó la identidad del cadáver antes de tirarlo al mar, etc., etc. En todo caso, el lobo se disfraza de cordero y el retrato de Bin Laden nunca va a decorar las paredes de ningún jardín de infantes. De modo que no se trata de victimizar ingenuamente a una verdadera lacra que se cobró miles de vidas inocentes y fanatizó a tantos otros en el culto a la muerte.

En la historia de la civilización, la legalidad es más importante que la justicia (algún día lograremos entenderlo) porque a la larga es el mejor camino para alcanzar una justicia que -aun limitada en cuanto humana- pueda aspirar a ser cada vez más justa, valga la redundancia.

Los criminales como los jerarcas nazis o Milosevic, los déspotas como Sadam Hussein o los terroristas como Bin Laden deben ser juzgados, no asesinados. Merecen serlo, y si al común de la gente le cuesta entenderlo porque venimos fallados de fábrica y tendemos más a la venganza que a la justicia, quien lo merece es la sociedad. La sociedad, antes o tanto como el reo, se merece que sean juzgados. Quien en base a su poder hegemónico decide ejecutar a alguien prescindiendo de la ley y de la legalidad realiza un acto en sí mismo arbitrario, y por ende injusto, aunque invoque legítimas causas. Al hacerlo, no provoca otro efecto que un claro retroceso en el proceso civilizatorio. Barack Obama, al ordenar asesinar a Bin Laden, es responsable de un paso hacia atrás en la historia del progreso humano.

Estados Unidos se coloca deliberadamente al margen de la legalidad valiéndose de su predominio militar absoluto. Lo hace al sustraerse de la competencia de la Corte Penal Internacional de las Naciones Unidas (donde podría haber llevado a Bin Laden) porque no se adhiere al Tratado de Roma de 1998. Y aun así, le quedaba la alternativa de constituir un tribunal ad hoc al estilo de los conformados para juzgar a los responsables de la ex Yugoslavia, a instancias del Consejo de Seguridad de la ONU y al margen de la Corte, pero ni siquiera eso hizo. También desprecia EEUU la legalidad cuando fuerza la interpretación del art. 51 de la Carta de la ONU para justificar la "guerra preventiva" cuando en rigor realmente la prohibición del uso unilateral de la fuerza militar es el pilar que sostiene toda la estructura de las Naciones Unidad y su Constitución.

Todo el diseño del derecho internacional está en crisis, y quien juega el rol de potencia única es el principal responsable de ello. Tiene la posibilidad de castigar en un marco de legalidad los crímenes ajenos pero prefiere ajusticiar por su cuenta, al tiempo que sus crímenes de guerra y "daños colaterales" quedan siempre impunes.

Puede parecer una ironía concederle un proceso a un terrorista, pero no existe otra vía para imponer la institucionalidad, el orden jurídico y la justicia. Desde el domingo a la noche no tenemos un mundo más seguro, tenemos uno más bestial aún.

Ciudad  Autónoma de Buenos Aires
ARGENTINA
 
Hay un lugar, para aquellos que no quieren ver, donde "No Ver" es perder de vista acontecimientos que nunca mas se volveran a repetir. "Yo no estaba, y si estaba, dormia...","...Ese viejo verso de aquellos que nunca se metieron en nada...."