lunes, 26 de julio de 2010

Pacto Pichetto-Morales

21.07.2010 | Política | Por: Carlos Tórtora

 

LA UCR LE FACILITÓ AL KIRCHNERISMO LA APROBACIÓN DEL MATRIMONIO GAY

Pacto Pichetto-Morales: ¿Un anticipo del adelantamiento de las elecciones nacionales?

 

Por Carlos Tórtora para el Informador Público

Los entretelones de la aprobación de la ley de matrimonio homosexual en el Senado refuerzan la impresión de que los acuerdos reservados entre las bancadas del kirchnerismo y la UCR son cada vez más importantes. En las reuniones previas a la sesión, los radicales habían consensuado con sus pares del Peronismo Federal no dar quórum. De este modo, fracasaría la sesión y pasaría a la semana siguiente, pagando el gobierno el costo político del desgaste. En este caso particular, la situación era particularmente delicada, porque este proyecto fue el único que Néstor Kirchner se dignó votar en la Cámara de Diputados, poniendo así de manifiesto su compromiso personal en el tema. Pero la sorpresa de los peronistas federales fue mayúscula cuando vieron que cinco senadores radicales se sentaban en sus bancas y le daban al oficialismo el número suficiente para el quórum. Éstos fueron Nito Artaza (Corrientes), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Martínez (Santa Cruz), Ernesto Sanz (Mendoza) y Oscar Castillo (Catamarca). Ante el hecho consumado, los disidentes del PJ se resignaron ocupando sus bancas.

 La segunda sorpresa

Ya iniciado el larguísimo debate de 14 horas y también de acuerdo con lo que se había conversado previamente, la expectativa opositora era que los senadores radicales estuvieran a favor de la aprobación del proyecto en general, pero introduciéndole distintas modificaciones que lo harían volver a la Cámara Baja para su aprobación. Sin embargo, Morales, una vez más, sorprendió. A las tres y media de la mañana le allanó el camino al oficialismo aclarando: "voy a votar el proyecto en general y también en particular, sin perjuicio de las observaciones que voy a formular". Esta definición le daba el triunfo al Frente para la Victoria y Miguel Ángel Pichetto empezó a lucir una expresión de alegría. Así fue que se votó primero sobre el dictamen de la mayoría a favor de que se tratara la aprobación de la Unión Civil en vez del Matrimonio Homosexual, con el resultado de 33 a 30. Irritados por la facilidad con la que el kirchnerismo conseguía su objetivo, Adolfo Rodríguez Saá, Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann se levantaron de sus bancas. El margen del gobierno en la segunda votación, que definía el tema a través de la aprobación del dictamen de la minoría, se amplió entonces en 3. Y el resultado final fue 33 a 27.

Probables consecuencias

El pacto Pichetto-Morales permitió la sanción del matrimonio gay. Pero en el Peronismo Federal se especula ahora con las proyecciones futuras de este entendimiento. Tanto Morales como Sanz estarían resueltos a no complicarles la gobernabilidad a los Kirchner votando leyes que puedan debilitar seriamente al gobierno, obligándolo a vetarlas, lo que sería un síntoma de anemia política. La razón es que los radicales están convencidos de que sucederán a los Kirchner y quieren evitar cualquier crisis que pueda terminar en una revuelta interna en el PJ, que favorecería las chances electorales de Eduardo Duhalde.

De consolidarse esta postura, la ofensiva de la oposición en Diputados con la media sanción de la derogación de las facultades extraordinarias del Jefe de Gabinete para reasignar partidas del presupuesto o la modificación de la ley del Consejo de la Magistratura, podrían correr la misma suerte que el dictamen de mayoría para imponer la unión civil en vez del matrimonio homosexual. O sea, el fracaso. Este mecanismo de reaseguro le evitaría entonces al gobierno tener que vetar leyes.

Una versión que empezó a circular en el Congreso en los últimos días acentúa todavía más los alcances potenciales del pacto en cuestión. Según la misma, el gobierno estaría estudiando repetir su operación de marzo del año pasado, anunciando sorpresivamente un adelanto de las elecciones presidenciales para marzo-abril del 2011. Su objetivo sería complicarle el armado electoral al Peronismo Federal, que recién está en su etapa inicial. A la UCR el adelanto le convendría también, porque cuenta con un aparato ya organizado en todo el país. El pacto Pichetto-Morales podría ser entonces la llave maestra para modificar la fecha de elecciones internas que ya fijó la ley de reforma política. Para CFK, encontrarle justificativos políticos al adelantamiento no sería un problema. El año pasado, su gobierno fue el único en el mundo que adelantó las elecciones cuatro meses porque había una crisis económica internacional.

 

 

 

 

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