lunes, 8 de noviembre de 2010

Plata dulce: se viene el modelo K "recargado" para que la clase media siga de fiesta

Buenos Aires, 8 de noviembre de 2010

Plata dulce: se viene el modelo K "recargado" para que la clase media siga de fiesta

fuente http://www.iprofesional.com/notas/106843-Plata-dulce-se-viene-el-modelo-K-recargado-para-que-la-clase-media-siga-de-fiesta

El show consumista debe seguir. Esa es la premisa bajo la que se encolumna el Gobierno. La presidenta Cristina Kirchner dejó en claro cuál es el legado recibido de su marido y el "primer mandamiento" que cumplirá a rajatabla. Las 5 razones que sustentan la profundización del rumbo económico actual

Plata dulce: se viene el modelo K "recargado" para que la clase media siga de fiesta
Por Fernando GutiérreziProfesional.com

"Tenemos la obligación de continuar el modelo que hemos construido", sentenció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, dejando bien en claro cuál es y será su "primer mandamiento", de cara a las próximas elecciones.

Nada de pisar el freno. Por el contrario, todas las señales enviadas desde el Gobierno apuntan a que se profundizará el modelo, incluso, con más fuerza que antes.

Y éste es el contundente mensaje que se ocupó de enviar el Ejecutivo a todos los empresarios, tras la repentina muerte de Néstor Kirchner. El objetivo es claro: despejar todo tipo de dudas acerca de un cambio de escenario.

"No veo que haya nada de fondo que tengamos que corregir o cambiar", enfatizó un funcionario muy cercano al entorno presidencial.

¿Qué significa esto?:

  1. Que se descarta cualquier tipo de iniciativa que ponga en riesgo la euforia por comprar que protagonizan los argentinos.
  2. ¿La inflación? No ha sido, ni va a ser, un impedimento para que esto suceda. Y si este es el costo que debe pagarse para que el país crezca en base al consumo, se afrontará sin mayores reparos. En definitiva, para el Gobierno "no es negocio" que el índice se reduzca si ello implica enfriar la economía.
  3. Obviamente que, atado a todo esto, está la premisa de mantener la política salarial que imperó hasta ahora. Es decir, evitar todo tipo de "techos" y que cada gremio tenga vía libre para reclamar lo que considere, aunque esto finalmente retroalimente la suba de precios. Una suerte de transferencia de un problema fuera de agenda del Gobierno (como es la inflación) al sector privado que, en definitiva, es quien debe lidiar con la suba de costos y reclamos sindicales.
  4. Se verá un creciente protagonismo de anuncios orientados a mejorar jubilaciones, planes sociales y otros beneficios solventados con dinero público, como forma de atenuar la erosión que genera la suba de precios.
  5. Si está evaluando comprar dólares para guardarlo en el colchón unos meses, piénselo dos veces. El billete verde estará "fuera de escena por un tiempo". Todo está pensado para que no distraiga la euforia consumista de los argentinos. Por otro lado, seguirá atareado en su rol de ancla anti-inflacionaria.

Así las cosas, y a instancias de un año electoral, la opción de enfriar la economía luce en extremo improbable.

"El 2010 va a concluir con una inflación de entre 25% y 27%, con una tasa de crecimiento de entre 7 y 8 por ciento. Para 2011 veo una suba de precios un poco más alta y un ritmo económico parecido. El panorama estará dominado por las elecciones. Y es por eso que muchas decisiones quedarán postergadas", señala Victor Beker, docente y ex director del INDEC.

"El gran activo de la actual administración para encarar la contienda electoral es, justamente, el buen momento económico. Por ello, no vislumbro grandes cambios. Si haciendo lo que hicieron los números le han jugado a su favor ¿por qué van a arriesgarse a torcer el rumbo?", se pregunta Diego Giacomini, economista jefe de Economía & Regiones.

Sobredosis de efectivo
Por lo pronto, es todo una señal el hecho de que, sobrepasada la capacidad de la Casa de la Moneda, el Banco Central haya tenido que pedir ayuda a Brasil para que, antes de las fiestas de fin de año, se hayan impreso unos 130 millones de billetes de 100 pesos.

Es decir, la temporada de compras navideñas estará lubricada por unos $13.000 millones.

Otro dato clave a destacar es que el Gobierno contará con unos $50.000 millones que podrá disponer a su antojo, sin tener que cumplir con las partidas previstas en el Presupuesto, debido a que en este 2010 la recaudación fue superior a la prevista originalmente.

Es así que en diversos sectores ya se preparan para un año de nuevos récords de consumo.

Uno de ellos es el automotriz, en donde proyectan para 2011 una mayor cantidad de ventas de 0 km respecto al presente año -ya de por sí caliente- en el que se alcanzará una cifra cercana a los 630.000 vehículos comercializados.

"Estamos convencidos de que el Gobierno Nacional va a poder sobreponerse sin dificultades a este duro momento que la ha tocado atravesar, y seguirá desarrollando este modelo que estimula el consumo, como uno de los mecanismos para que la actividad económica no se desacelere", señala Dante Alvarez, presidente de la Asociación de Concesionarios, ACARA.

Analistas como Dante Sica, director de Abeceb, pronostican un fuerte crecimiento de aquellos sectores de "bienes de consumo que están protegidos por las políticas oficiales, tales como indumentaria, calzado, textil, electrónica y electrodomésticos".

Los pronósticos apuntan también a que seguirá firme la utilización del crédito, que durante este año ha tenido un protagonismo ineludible en las compras de artículos durables.

"No se vislumbra ningún tope, sino todo lo contrario. Existe aún mucho potencial de crecimiento si comparamos el nivel de endeudamiento de las familias argentinas con el de los países más desarrollados del mundo e incluso de la región", afirma un ejecutivo del área de tarjetas de crédito de uno de los mayores bancos privados.

Plan Navidad Feliz
En estos días, los comercios se preparan para la temporada navideña, para muchos el momento más caliente del año en cuanto a facturación.

Y llega con el ingrediente adicional de que se espera que el Gobierno haga una nueva inyección de dinero en el mercado.

El tema ya estaba en la agenda política desde que la presidenta Cristina Kirchner vetara la ley que llevaba las jubilaciones al 82% del salario mínimo.

Fuentes cercanas al Ejecutivo señalan que el oficialismo tiene en carpeta el anuncio de un ajuste o pago extraordinario que "compense" su marcada oposición a la ley impulsada por el ala opositora.

En este sentido -tras la muerte del ex Presidente- tanto los jubilados como todos aquellos que cobran planes de asistencia social recibirán una mejora en sus haberes. Este hecho sustentado, además, en que la recaudación tributaria registró en octubre un incremento del 36 por ciento.

"La predisposición a distribuir el excedente de recaudación para estimular el consumo está siempre presente. Es algo que es parte del ADN de este Gobierno. Y quienes hacen un análisis en sentido contrario después de la muerte de Kirchner no entienden cuál es la esencia de este modelo", afirma Gustavo Lazzari, director de la Fundación Atlas.

El analista pronostica que el modelo "K", lejos de moderarse, se acentuará en 2011, habida cuenta de que el viento de cola que llega desde el exterior seguirá soplando a favor del país.

"Hasta las elecciones vamos a ver mucha inyección de dinero en el mercado. Se profundizará la política orientada a la expansión fiscal y la de sacar recursos de donde sea con el afán de estimular el consumo", enfatiza el economista Luciano Cohan.

De todas formas, el analista advierte que los problemas ya existentes se agudizarán, especialmente por una explosión de las importaciones y por un nivel todavía bajo de inversión.

¿Un buen momento para amigarse y sincerarse?
Los primeros análisis y comentarios posteriores a la muerte de Kirchner dejaban entrever un cierto escepticismo sobre la capacidad de la economía para sostener el fuerte nivel de consumo.

Desde el exterior, mientras los bonos subían y el riesgo país bajaba, los administradores de fondos que invierten en mercados emergentes apostaban a la posibilidad de una política "más amigable" del Gobierno para con el mercado.

Quizá uno de los comentarios más "ácidos" provino del analista Rosendo Fraga, director de Nueva Mayoría, quien a las pocas horas del inesperado suceso señaló que la Presidenta se encontraba con la posibilidad de "rectificar y corregir una serie de aspectos, estilos, orientaciones y políticas impuestas por su marido, que llevaron a una situación inédita: que un Gobierno con la economía creciendo al 9% tenga la aprobación de sólo uno de cada tres".

"¿Tendrá el Ejecutivo capacidad política para negociar con Moyano en este nuevo esencario?", se pregunta Ricardo Delgado, economista jefe de Analytica.

Pero quien más explícitamente marcó las "correcciones" que, bajo su punto de vista, Cristina Fernández debería imprimir al rumbo económico fue el controvertido ex ministro Domingo Cavallo, quien se mostró partidario a un ajuste del gasto público, a un sinceramiento de tarifas y al fin de los subsidios.

"Este es un buen momento para que el Gobierno avance en el rebalanceo de los precios relativos y en el restablecimiento de los equilibrios fiscales indispensables para comenzar a reducir la tasa de inflación de manera sostenible en el tiempo", afirmó Cavallo.

Y advirtió sobre el riesgo de no aprovechar la actual oportunidad para mejorar la situación económica: "Difícilmente se den en los próximos años condiciones tan favorables para minimizar el riesgo de espiralización de la inflación".

Sin embargo, el mismo economista reconoció que los beneficios de aplicar estas reformas serían apreciados recién en el mediano plazo.

Definiciones que lo dicen todo
Para quienes necesitan saber por anticipado qué ocurrirá con la economía el año próximo, lo más importante no son los análisis de los consultores sino las señales concretas que emanan del Gobierno.

Y, conforme pasan los días, el panorama parece cada vez más claro. El viceministro de Economía, Roberto Feletti, por caso, justificó "la protección del mercado interno y el consumo masivo".

Su interpretación sobre por qué se produjo el boom de consumo de electrodomésticos este año va a contramano de la de los críticos del Gobierno.

Lejos de opinar que es una forma de protección contra la inflación, afirma que "la gente ha empezado a confiar".

Siga, siga el baile
Claro está que para que la fiesta consumista continúe a toda orquesta, resulta fundamental la predisposición de los invitados a seguir bailando. Y que el ritmo que imponen los descuentos y las cuotas sin interés no se detenga.
 
Sobre este último punto, directivos de entidades financieras ya adelantaron a este medio que el continuar ofreciendo beneficios y planes de pago "está contemplado en el Presupuesto 2011".
 
"La idea es ir rotando los productos y planes promocionales. Es parte de nuestro plan. Como estrategia del banco, apuntaremos a las compras navideñas y a salir con agresivos planes de paquetes turísticos para capitalizar el verano", señalaron a iProfesional.com desde una de las entidades que pelea los primeros lugares en este tipo de acciones.
 
¿Pero los argentinos seguirán con ganas de "bailar"? Las primeras señales indican que sí. Las encuestas que miden el humor de los consumidores dan cuenta de que la voluntad de gastar por parte de la sociedad sigue intacta.

Al respecto, el índice que mide la Universidad Di Tella marcó un incremento de casi un 7% en la propensión de la población para continuar adquiriendo bienes durables e inmuebles.

Y estos datos se reflejan en la realidad: en el Gran Buenos Aires, la disposición a comprar autos y casas registró un contundente 15% de aumento, seguido por un 7,7% en Capital.

En el interior del país, la situación no muestra grandes diferencias. Por ejemplo, el apetito por electrodomésticos exhibe una suba del 8 por ciento.

¿Quiénes bailan mejor al compás de la música K? Ernesto Kritz, titular de SEL consultores, ha venido sosteniendo que los principales impulsores del consumo son los trabajadores bajo convenio que son, justamente, los grandes beneficiarios del modelo.

Este grupo socieconómico -que ha recibido los mayores incrementos salariales- muestra una particularidad que le resulta muy funcional al plan oficial: no miran al dólar, no son propensos al ahorro y buena parte del aumento nominal que reciben lo vuelcan al consumo.
 
El hecho de saber que el empleo no peligra y que recibirán una nueva mejora en los primeros meses del 2011 son motivos más que suficientes para que sigan bailando al compás del modelo K "recargado".
 
Un dato: este grupo de asalariados contará con un incremento promedio del 26% en el próximo ejercicio, según una investigación de la prestigiosa consultora AON Hewitt, en base a los presupuestos confeccionados por casi un centenar de firmas representativas de las distintas ramas de actividad.

Por otra parte, la clase media tradicional seguirá disfrutando del efecto licuación. Esto es, comprar un bien en "cómodas cuotas fijas" para que el impacto del pago mensual se vaya erosionando con la inflación y las futuras mejoras que recibirá en sus haberes.

"Me animo a predecir que habrá mayor disposición a consumir que a comprar dólares. La gente percibe estabilidad en el tipo de cambio. Y el mayor consumo se va a evidenciar en un crecimiento explosivo de los productos importados", afirma Luciano Cohan.

En tanto que Alejo Espora, economista jefe del Banco Ciudad, señala que "aunque es tradicional de los años de elecciones que la gente adopte conductas defensivas, creo que en 2011 no va a ocurrir eso".

Su argumentación: "Va a ser tan fuerte el efecto del ingreso de divisas por la cosecha agrícola que hay condiciones como para que los argentinos sigan priorizando el consumo, al menos hasta que ya estemos cerca de los comicios".

Ciudad  Autónoma de Buenos Aires
ARGENTINA
 

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