kirchner al comando
Néstor fue a tomar la Plaza
Siguió desde Olivos minuto a minuto las protestas que siguieron a la detención de De Angeli. Coordinó la llegada a la Plaza de Mayo de los militantes K que desalojaron a los caceroleros.
fuente http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=6190Nicolás Wiñazki
15.06.2008
Desencajado. El ex presidente llegó a la Plaza acompañado por De Vido y Jaime y se zambulló entre los militantes. Él mismo había llamado a intendentes y ministros.
Desde la Quinta de Olivos, junto a su esposa; el jefe de Gabinete Alberto Fernández y el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, Kirchner siguió primero por televisión la detención del ruralista Alfredo De Angeli. La repercusión de ese hecho, que provocó piquetes y cacerolazos por todo el país, lo exaltó. Durante la tarde tomó el teléfono y usó incluso el chat para coordinar el “copamiento” oficial de la Plaza de Mayo, que lo tuvo como principal protagonista varias horas después.
Un intendente relató a este diario que recibió un llamado de Kirchner a la seis de la tarde: “¿Dónde estás? Andate ya a Plaza de Mayo. ¿Cuánta gente tenés alrededor, tres, cuatro? Vayan a la Plaza antes que la tomen los gorilas”, le dijo. Los llamados se repitieron y en dos horas las cercanías de la Casa Rosada eran una marea de banderas que identificaban a agrupaciones K y a varias intendencias del conurbano bonaerense: desde el movimiento juvenil La Cámpora hasta los municipios de José C. Paz, Merlo o Lanús. También brindó su apoyo la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, había paseado por el lugar, frente a las cámaras, rodeado de “culatas” con gesto rudo y muñecas gruesas.
La Casa Rosada, vacía y con las luces internas apagadas como en cualquier sábado, comenzó a recibir funcionarios a medida que se acercaba la noche. Alberto Fernández, Aníbal Fernández y Florencio Randazzo ocuparon sus oficinas vestidos de sport. Kirchner acordó con ellos, vía chat y teléfono, los lineamientos de la conferencia de prensa que dieron los dos Fernández a las ocho y media: “Lo que ocurrió el día de hoy es una nueva prueba de una dirigencia que sostiene la idea de que el modo de protesta del corte es un modo de protesta válida”, analizó Alberto Fernández, y remarcó que la ruta 14 se desalojó “sin violencia”. Luego los dos ministros explicaron los detalles jurídicos de las detenciones de los dirigentes del agro entrerriano, defendieron las retenciones e hicieron un llamado “al diálogo” pero sin dar mayores precisiones. El jefe de Gabinete culminó su exposición diciendo: “Exhorto a que recuperemos al sensatez”.
Justo en ese momento, un grupo de militantes cercanos a Moreno desalojó a la fuerza a los caceroleros que protestaban en Olivos.
Media hora después, el piquetero Luis D’Elía anunció por un canal de noticias que Néstor Kirchner viajaba hacia la Plaza. El ex presidente apareció de golpe y se zambulló entre cientos de militantes que buscaban tocarlo y otorgarle su apoyo aunque sea a los gritos. La Plaza se llenó entonces de ministros y funcionarios, a los que se distinguía entre los manifestantes porque eran seguidos por las cámaras de TV: Julio De Vido, ministro de Planificación; la ministra de Defensa, Nilda Garré; Alicia Kirchner, de Desarrollo Social; el secretario de Transporte, Ricardo Jaime y Randazzo y los Fernández se mezclaron entre los militantes y cantaron la marcha peronista. En la Pirámide de Mayo alguien había pintado con aerosol negro: “La Plaza es Nuestra. JP”.
La patota de Guillermo Moreno despejó la Plaza y pateó cacerolas en la puerta de Olivos
El secretario de Comercio Interior, “El Malo”, como lo llamó el viernes la Presidenta, ya no es sólo el custodio de los precios y de los índices oficiales. Guillermo Moreno es también el líder de la patota gubernamental que utilizó anoche el Gobierno para desarticular el cacerolazo frente a la Casa Rosada y dispersar, a los golpes, a los manifestantes que protestaban contra el Gobierno ante la residencia de Olivos.
Moreno fue el primer funcionario en llegar a Plaza de Mayo, cuando ese lugar estaba tomado por caceroleros agropecuarios y militantes del MST. Pero no llegó solo. Apareció acompañado de tres colectivos escolares –que estacionaron junto al Ministerio de Economía– en los que viajaba un escuadrón de escoltas integrado por un centenar de personas. El secretario de Comercio los organizó en la arena: “Vos acá. Vos allá, en la fuente. Ustedes en la palmera”. Los guardianes de Moreno estaban acostumbrados a recibir instrucciones suyas. La mayoría forma parte de la avanzada estadística que controla los números que distribuye mensualmente el INDEC. Cuatro de ellos quedaron expuestos en la TV, junto a Moreno: Rubén Zampino, vestido de verde militar y gorro negro (pertenece a la planta transitoria del organismo), Hernán Brahim, Ulises Valentín (data enter del instituto) y Damián Comas, delegado de UPCN. Junto a ellos también estaba Jorge “Acero” Cali, campeón mundial de kickboxing y empresario del espectáculo. El ejército de Moreno liberó la plaza para que ingresaran Hebe de Bonafini primero, Luis D’Elía después, y por último Néstor Kirchner junto a casi todo el gabinete de Cristina Fernández. Cumplido el primer objetivo, “El Malo” le asignó a sus guardianes una segunda misión. Envió a sus hombres a despejar el cacerolazo que se había organizado frente a la quinta de Olivos. Llegaron después de las 21 en los mismos colectivos escolares que a la tarde los habían llevado a la Plaza de Mayo. Bajaron con palos. La TV recogió la imagen de Zampino en primera fila. Efectivos de la Policía Bonaerense que custodiaban la zona, se apuraron a frenarlos a unos metros del portón de la residencia. Y con la misma velocidad que los detuvieron, unos segundos después los dejaron pasar. La patota despejó a golpes la manifestación. Cerca de la medianoche, junto a las fuerzas de seguridad, oficiaban de guardianes de la casa presidencial.
Me nombrarás tres veces
Cuando grupos piqueteros llegaron a Plaza de Mayo, el canal oficialista C5N puso una placa: “Kirchner no quiere que la gente vaya a Plaza de Mayo”. Minutos después salió al aire el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y dijo: “Quiero aclararles que el Presidente Kirchner (sic) está de acuerdo con que la gente se manifieste en defensa del sistema democratico”. Luego se refirió dos veces más a Kirchner como “el Presidente”.
D’Elía invita a tomar las armas
El piquetero kirchnerista Luis D’Elía convocó ayer a “las organizaciones populares sociales, gremiales, políticas y a todos los hombres de buena fe” a tomar las armas para defender al Gobierno. Ante “el avance de los sectores de la oligarquía”, como él justificó, llamó a hacer uso del artículo 21 de la Constitución Nacional que establece que “todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la Patria y de esta Constitución”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario